jueves, 23 de junio de 2016

Bienvenidos a mi Blog

Este es un sitio web en donde uno o varios autores desarrollan contenidos digitales referente al desarrollo motriz en infantes. La información se actualiza periódicamente y se ordena  en forma cronológica; apareciendo primero lo más  recientemente publicado. Google ofrece un buscador de blogs poco conocido pero muy útil.



viernes, 1 de abril de 2016

Hitos motores

Podemos llamar así a las etapas o fases que los niños y niñas van superando, o mejor dicho, las destrezas que van adquiriendo para luego llevarlos a cabo de una forma cada vez más innata. Se ha creado una tabla ideal del desarrollo psicomotor de los niños, la cual nos da una idea de la fase o etapa en la que se pueda encontrar el menor. Pero no obstante debemos recordar que cada niño y niña aprende y se desarrolla de distinta forma y a distinto ritmo.

Motricidad:

Se define como la capacidad del ser humano de generar movimientos por sí mismo, para esto, debe existir una adecuada coordinación y sincronización entre todas las estructuras que intervienen en el movimiento como el sistema nervioso, de los sentidos y  sistema musculo esquelético.
Desde el inicio, el comportamiento motor de un niño es requerido por unos estímulos específicos, los reflejos, alguno de ellos de naturaleza vegetativa que aseguran su supervivencia (succión, deglución), y otros, de naturaleza sensorio motriz (reflejo de coger, de enderezamiento, de marcha automática etc.) que se manifiestan mediante estimulaciones apropiadas. Esta evolución rápida del control de su motricidad voluntaria por parte del niño depende de la transformación de sus estructuras nerviosas, sensoriales y motrices. Si bien  todas estas estructuras están ya presentes en el momento de nacer, todavía no han adquirido una funcionalidad plena. Esta evolución de las estructuras se traduce en un control voluntario de las partes del cuerpo que sigue dos direcciones: una céfalo- caudal y la otra próximo distal: La primera ilustra el control progresivo del cuerpo, desde la cabeza hasta los pies: el niño domina los movimientos de la cabeza, y puede sentarse para luego levantarse. La segunda indica que el control de los miembros empieza por su raíz (parte fijada al cuerpo, hombro y cadera) para seguir hacia la extremidad de los miembros: lo que primero controla el niño  es el desplazamiento de la mano a partir del brazo gracias al hombro para poder utilizar la pinza digital pulgar-índice con la que  puede coger finalmente objetos pequeños.

El área motora, en general, hace referencia al control que se tiene sobre el propio cuerpo dividiéndose  en dos  grandes áreas: la motricidad gruesa, y la motricidad fina.
(Batalla Flores, 2000)



La Motricidad Gruesa:

La motricidad global  o gruesa se caracteriza por el uso simultáneo de varias partes del cuerpo y el progresivo control de él, como lo son: el control de la cabeza boca abajo, el volteo, el sentarse, el gateo, el ponerse de pie, el caminar, el correr, subir y bajar escaleras, saltar etc. Se desarrolla fuertemente el tono muscular (el estado de leve contracción de un musculo en reposo), ya que al nacer, el tono de los músculos situados por todo el eje del cuerpo (columna vertebral) es prácticamente nulo y va cobrando fuerzas progresivamente, a partir de los músculos que controlan la cabeza hacia los de la pelvis, demostrando a su vez la evolución de las estructuras nerviosas que lo asumen. De este modo, el niño (a) puede controlar la cabeza hacia los tres meses, sentarse a los 6 meses y ponerse de pie hacia los 9 meses. En las extremidades, los músculos flexores son más tónicos que los extensores al nacer. En los meses siguientes, los extensores verán como aumentan su tono, sobre todo para que las piernas puedan sostener el peso del cuerpo y adquirir la marcha.
A su vez, es sumamente importante es el control de la posición del cuerpo en el espacio para que se mantenga  en equilibrio y el niño eventualmente no se tienda a caer. Cabe destacar que cualquiera que sea la actividad, la manera en que se realiza evoluciona con la edad, como consecuencia de las trasformaciones internas del sistema neuromuscular (progresando por ejemplo en la marcha, la carrera, los saltos, lanzamientos entre otros)

La Motricidad Fina:

La motricidad fina hace referencia a las  actividades motrices manuales o manipulatorias (es decir la utilización de los dedos, a veces también los dedos de los pies) lo más habitual guiadas visualmente y que necesitan destreza. Para que resulten eficaces, estas actividades requieren la localización del objeto que se desee agarrar, la identificación o la determinación de sus características, el control del desplazamiento para la aproximación del brazo y la mano, la recogida del objeto y su utilización. Si antes de los 9 meses, el niño(a) emplea las dos manos o los dedos en bloque para coger objetos, después de ésta edad, no sólo disocia los dedos uno de otros, sino que, además forma la pinza digital tan útil para agarrar pequeños objetos. No obstante, si bien el niño mejora rápidamente su capacidad de agarrar, todavía necesitará unos años para poder escribir.
(Rigal, 2006)





Es importante considerar diversos aspectos del desarrollo tales como:

Lateralidad

Es el cerebro el cual queda dividido en dos partes iguales (hemisferios) quienes son los responsables de controlar todo el complejo sistema dual, integrando la diferente información sensorial, orientándonos en el espacio y el tiempo y, en definitiva, interpretando eficientemente el mundo que nos rodea. Dado esto también imparte dos funciones distintas, este “eje” imaginario el cuál divide al cuerpo en dos mitades iguales, ayuda a diferenciar las partes del cuerpo (brazos, piernas, manos, etc.) en función al lado en que se encuentren por ejemplo derecho o izquierdo y así poder ejecutar determinadas acciones con cada una de ellas.
La lateralidad consta de 3 fases:
1.    Fase de identificación, de diferenciación clara (0-2 años)
2.    Fase de alternancia, de definición por contraste de rendimientos (2-4 años).
3.    Fase de automatización, de preferencia instrumental (4-7 años).
Existen 4 tipos de dominancia: manual, podal, ocular, auditiva. Y esto lleva a los distintos tipos de lateralidades que son:
-       Homogénea: cuando mano, pie, ojo y oído ofrecen una dominancia en el mismo lado ya sea en el lado derecho o izquierdo.
-       Cruzada: cuando existe una lateralidad distinta de la manual para pies, ojos u oídos. Aquí también aparece la “Asimetría Funcional”.
-       Contrariada: cuando el niño/a ha forzado su naturalidad para cambiar de lateralidad.
-       Mixta: cuando se realizan distintas actividades con diferentes lateralidades.
-       Ambidextrismo: cuando se es hábil con ambas lateralidades en cualquier caso.
-       La lateralidad también se desarrollará o en caso contrario se puede  ver afectada por diferentes causas o factores como lo son: factores neurológicos, genéticos, sociales y ambientales.
(García Ramírez, 2012)

Equilibrio.

Es la habilidad para mantenerse en pie o mantener un control postural, cuando el cuerpo está en movimiento o en estado de reposo. En el caso de los niños/as, para que logren desarrollar un perfecto equilibrio, es necesario que primero conozcan su cuerpo, las nociones espaciales y la de los objetos logrando reconocerlas y luego graficarlas. Científicamente es el estado en el que un cuerpo es capaz de contrarrestar las fuerzas opuestas, consiguiendo mantener una estabilidad más o menos dinámica entre ambas.
El equilibrio es un aspecto de la educación del esquema corporal, ya que condiciona las actitudes del sujeto frente al mundo exterior. Existen 4 diferentes tipos de equilibrio:
-       Estático: lograr mantener la posición del cuerpo en estado de reposo.
-       Dinámico: lograr mantener la posición del cuerpo estando en movimiento.
-       Reequilibrio: volver a la posición inicial luego de realizar movimientos corporales en el aire.
-       Equilibrio de objetos: capacidad de manejar o equilibrar elementos estáticos- móviles.

-       En algunos casos, podemos encontrar una alteración del equilibrio, denominado VERTIGO que se presenta como una falsa sensación de giro o desplazamiento de la persona u objetos, conocido también como mareo, el cual afecta la construcción del esquema corporal y dificulta la correcta estructuración espacio-temporal.
(Vayer, 1980)

Coordinación.

La coordinación es la capacidad de hacer intervenir armoniosa, económica y eficazmente, los músculos que participan en la acción, en conjunción perfecta con el espacio y el tiempo. La coordinación es la actividad armónica de partes que cooperan en una función, especialmente la cooperación de grupos musculares bajo la dirección cerebral. (Risco, 2001)
Debemos resaltar la importancia de la coordinación en el movimiento humano, ya que sin ella no podríamos andar, correr, saltar, escribir, tocar un instrumento, bailar, etc.
Algunos tipos de coordinaciones:
·         Coordinación Dinámico-general: coordinación de numerosos grupos musculares interviniendo al unísono.
·         Coordinación estática: coordinación de los distintos grupos musculares estando el cuerpo estático (equilibrio).
·         Coordinación Segmentaria: coordinación entre algún segmento corporal y la visión.
-       Coordinación óculo-podal: las ejecuciones se realizan con el pie como elemento clave de desplazamiento.
-       Coordinación óculo-manual: ejecuciones asociadas a la visión y manos.
-       Coordinación viso-motora: ejecuciones de movimientos de todo el cuerpo, necesitando de una percepción visual del espacio ocupado y libre.

-       Coordinación motriz: coordinación en general, capacidad o habilidad de moverse, manejar objetos, desplazarse, etc.


FASES PREVIAS AL PROCESO DE CAMINAR


0 meses: Cuando el niño(a) nace y sale del vientre materno adopta aun  la postura fetal, se le puede observar permanentemente  su cuerpo recogido ocultando sus extremidades.
1 mes: Es capaz de  mantener su barbilla levantada y tiene un pobre control sobre su cabeza.
2 meses: Es capaz de levantar su pecho, tumbado sobre su vientre y  apoyándose de sus antebrazos. Sigue con los ojos las formas y los objetos en movimiento, balbucea y sonríe a las personas con las cuales ha mantenido un vínculo más cercano.
3 meses: Tiende a alcanzar  objetos que se le acercan, ya que sus sentidos se  están desarrollando con mayor precisión. Reconoce a personas de su entorno y se muestra atento a estimulaciones externas (por ejemplo la música).
4 meses: El niño(a) es capaz de mantener una posición sentada, pero con apoyo de terceros. Empieza a jugar con su cuerpo (por lo general a conocer en primera instancia sus manos) ríe con más fuerza.
5 meses: El niño (a) puede permanecer sentado en el regazo, y ya es capaz de sujetar un objeto
6 meses: Se puede sentar solo momentáneamente  y gira desde la espalda al vientre
7 meses: Es capaz de sentarse solo y sin ayuda
8 meses: Ya adquiere nuevas habilidades y destrezas tales como mantenerse de pie con ayuda de terceros.
9 meses: Su avance es notorio, ya que se mantiene de pie y busca objetos de apoyo (por lo general se sujeta de los muebles y  realiza movimientos laterales de traslación)
10 meses: Adquiere una nueva forma de trasladarse, esta vez valiéndose de sus brazos y piernas, donde se produce un movimiento armónico y simétrico de las extremidades, el llamado “gateo”
11 meses: Es capaz de  caminar con ayuda de terceros, en esta etapa se  mueve de un lado a otro   pero de manera inestable, aún no se encuentra lo suficientemente firme.
12 meses: Se pone de pie  de manera independiente y se tiende a agarrar de los muebles



Bibliografía:
Pilker, E. (1985). Moverse en libertad. Narcea.
Rigal, R. (2006). Educación motriz y educación psicomotriz en preescolar y primaria. España: INDE publicaciones.
Risco, L. (2001). Juegos para el desarrollo de las habilidades motrices en educación infantil. Aljibr.
Vayer, P. (1980). El equilibrio corporal. Barcelona.



miércoles, 20 de enero de 2016

Tips para ver como va desarrollándose tu bebe normalmente, ideal para practicarlo en casa junto a tu pequeño para entender si el desarrollo psicomotriz de tu bebe esta normal, es necesario saber que:

Analizando el término psicomotríz observamos que “psico ” hace referencia a la actividad psíquica y “motriz” se refiere al movimiento corporal. 
El  desarrollo psicomotríz constituye un aspecto evolutivo del ser humano.  Es la progresiva adquisición de habilidades, conocimientos y experiencias en el
niño, siendo la manifestación externa de la maduración del SNC, y que no solo se produce por el mero hecho de crecer sino bajo la influencia  del entorno

en este proceso.  


Estimulación de la motricidad gruesa (0 a 8 meses)

Actividad de los miembros (0 - 3 meses)

  • Vista al bebé cómodamente. No lo envuelva mucho para facilitarle libertad de movimiento de su cuerpo.
  • Acaricie las piernas, brazos, pies y manos del bebé con el fin de provocar actividad en sus miembros.
  • Deje que el niño se lleve la mano a la boca y la chupe.
  • Cambie la posición del bebé en la cuna y mueva ocasional y suavemente ésta.
  • Hágale ejercicios mientras lo muda, con estos movimientos se logra una relajación muscular. El cuerpo del niño está contraído, los brazos y piernas encogidas. El objetivo por lo tanto es lograr que el tronco y extremidades adquieran flexibilidad. Hágalo rodar sobre sí mismo.
  • Estando el niño boca arriba en una mesa o suelo, sosténgalo de ambas piernas por debajo de la articulación de las rodillas y hágaselas oscilar ligeramente, sin forzar los movimientos. No debe notar resistencia. Alternando palmaditas y oscilaciones, lleve una rodilla hacia el pecho y después la otra.
  • Con una mano en las pantorrillas y la otra en las rodillas del bebé induzca lenta y suavemente la extensión de las piernas hasta la horizontal. Vigile la posición de la pelvis. Toda la zona lumbar debe apoyarse en la superficie donde el niño esté acostado.
  • Estando el niño boca arriba en el suelo o mesa tome usted, con sus brazos cruzados, entre sus manos los brazos del bebé; después suavemente lleve las manos del niño hacia los hombros opuestos. El debe sentir el contacto de su propio cuerpo, y debe acariciar los hombros, pecho y cara. Preste atención al modo de sujetarle los brazos y a la suavidad del movimiento.
  • Haga un rollo con una toalla del grueso de una botella, mas o menos. Coloque al niño boca abajo con el rollo a la altura del pecho y los brazos por encima del rollo. Tómelo de las caderas y empujelo suavemente hacia delante y hacia atrás. No olvide sostener ligeramente la pelvis.
  • Estando boca arriba el niño, tome el mango de un cepillo de dientes de cerdas suaves. Levante pierna por pierna, sosteniendola con una mano suya por debajo de la rodilla. Pase las cerdas a lo largo de la cara externa de la pierna, por detrás del tobillo (provocando el acto reflejo de enderezamiento y rotación del pie hacia fuera). Pase después las cerdas por la cara interna del pie (obteniendo un movimiento de rotación hacia adentro). Luego pase el cepillo por la planta del pie (el niño lo bajará crispando los dedos) y después, por el empeine (el niño levantara el pie y el dedo gordo).

Levantar y sostener la cabeza ( 1 - 4 meses)

  • Coloque al niño boca abajo y apoyado en los antebrazos. Ubique un objeto frente a sus ojos (por ejemplo prendido de un cordel), cuando el niño mire el objeto, desplácelo lentamente hacia arriba para que el niño levante la cabeza. Vuelva a bajarlo lentamente. Repita el ejercicio varias veces, aumentando la amplitud del movimiento. Cuando el niño tenga la cabeza levantada, mueva lentamente el objeto de derecha a izquierda y viceversa, aumentando poco a poco la amplitud del movimiento.
  • Coloque al niño sobre una almohadilla en forma de cuna, de la talla del bebé, con los brazos por encima. El niño se apoya con las manos o antebrazos. Acaríciele la espalda para que enderece la cabeza y el tronco. Evite que el niño arquee la región lumbar.
  • Coloque al niño boca arriba, recostado en una almohada alta. Tómelo de los antebrazos hasta sentarlo; después déjelo apoyado de nuevo en la almohada. Repita varias veces el ejercicio: el bebé tratará de hacer el mismo movimiento levantando la cabeza. Baje poco a poco el apoyo. Cuando tome el brazo del niño, hágalo siempre por la mitad de los huesos largos, sin tirar nunca de las articulaciones.
  • Estando el niño boca abajo, mueva un sonajero un poco arriba de la cabeza del bebé, de tal manera que cuando él la levante encuentre el objeto que produjo el sonido. Entréguele el sonajero para que lo retenga y quizás reaccione.

Voltearse estando acostado ( 3 - 8 meses)

  • Estando el niño boca arriba, con los dedos índice y pulgar de la mano derecha bajo la rodilla izquierda doblada del niño, y con los demás dedos sujetándole la pierna derecha extendida, inicie el volteo hacia la derecha mientras con la mano izquierda le extiende el brazo derecho hacia arriba. Termine el volteo hasta colocarle boca abajo, procurando que el bebé colabore mediante golpecitos en las nalgas o llamando su atención con un juguete. Exprésele su alegría a cada esfuerzo que realice. Repite el volteo en sentido contrario.
  • Estando el niño boca abajo, empuje hacia abajo el hombro derecho del bebé, replegándole con los dedos el brazo por debajo del pecho sosteniéndole la cabeza al principio, para que no se lastime; el volteo se realizará casi por sí solo.
  • Acueste al niño de lado. Agite un sonajero a su espalda o háblele para que el niño, tratando de buscar lo que produce el sonido, se de vuelta hasta encontrarla a usted o al sonajero: Prémielo cuando lo haga. Realice esta actividad haciendo que el niño primero se voltee de los lados hasta la línea media y después hasta el otro lado.


Fuente:
http://www.facemama.com/

Actividades para desarrollar la psicomotricidad fina

La psicomotricidad fina son aquellos movimientos del cuerpo que requieren una mayor destreza y habilidad, un mayor dominio de los movimientos, especialmente de manos y brazos. Por ejemplo, la grafomotricidad requiere un desarrollo suficiente de la motricidad fina.
Estas actividades que comentamos a continuación sirven para desarrollar la motricidad fina, desde tres puntos de vista: la destreza de manos, la destreza de dedos y la coordinación visual y manual.
Muchas son actividades espontáneas que realizan los niños ya desde bebés en contacto con su entorno y con los padres (por ejemplo, dar palmas, coger objetos…); otras son actividades más dirigidas, y la mayoría no son sino un modo de jugar.
En cualquier caso, recordemos que el desarrollo de la psicomotricidad se produce normalmente conforme crece el niño, pero si hay alguna deficiencia (que deberá determinar un especialista) se puede estimular su desarrollo llevando a cabo estas actividades.


Actividades para desarrollar la destreza de las manos

  • Tocar palmas, primero libremente, después siguiendo un ritmo.
  • Llevar uno o más objetos en equilibrio en la palma de la mano, primero en una mano, después en las dos.
  • Hacer trazos libremente sobre la arena y/o sobre el agua.
  • Realizar gestos con las manos acompañando a canciones infantiles, un juego divertido desde que son bebés.
  • Girar las manos, primero con los puños cerrados, después con los dedos extendidos.
  • Mover las dos manos simultáneamente en varias direcciones (hacia arriba, hacia abajo, movimiento circular…)
  • Imitar con las manos movimientos de animales (león moviendo las garras, pájaro volando…) o de objetos (aspas del molino, hélices de helicóptero.
  • Abrir una mano mientras se cierra la otra, primero despacio, luego más rápido.

Actividades para desarrollar la destreza de los dedos

  • Abrir y cerrar los dedos de la mano, primero simultáneamente, luego alternándolas. Ir aumentando la velocidad.
  • Juntar y separar los dedos, primero libremente, luego siguiendo órdenes.
  • Tocar cada dedo con el pulgar de la mano correspondiente, aumentando la velocidad.
  • “Tocar el tambor” o “teclear” con los dedos sobre la mesa, aumentando la velocidad.
  • Con la mano cerrada, sacar los dedos uno detrás de otro, empezando por el meñique
  • Con las dos manos sobre la mesa levantar los dedos uno detrás de otro, empezando por los meñiques.


En definitiva, muchas de estas actividades para el desarrollo psicomotor fino no son sino entretenimientos o juegos, o al menos así deberían serlo para los niños, la mayoría de los cuales adquieren estas destrezas conforme crecen de manera inconsciente.

Rezago en el desarrollo psicomotor

Es fundamental para el desarrollo detectar tempranamente si se presenta rezago, de este modo se pueden disminuir las consecuencias en el futuro, y así mismo, se permite mejorar las condiciones en el desarrollo del niño/a.
Mediante la observación de un profesional de la salud se puede identificar el rezago en el desarrollo, este debe encargarse de elaborar la historia del progreso del niño o niña, lo cual compara con los hitos conocidos, y determina si el niño o niña es normal según los rangos fijados o si presenta un retraso en su desarrollo.
Rezago en el desarrollo, se refiere a que el niño presenta riesgo al no presentar habilidades motrices, esperadas para su edad, por lo tanto, tiene alguna desviación de la normalidad. Estos pueden presentarse en solo un área del desarrollo (dominio único) o más (rezago global).
EL rezago se manifiesta con problemas en las áreas:
-          Motora
-          Cognitiva
-          Lingüística
A través de método “vigilancia del desarrollo” el profesional de la salud cumple el rol de monitorear el avance de los niños/as. La estrategia consta de recolectar información del desarrollo y comportamiento del niño/a, a través de los cercanos a este.
En caso de detectar factores de riesgo en el desarrollo se realizan evaluaciones periódicas de desarrollo y orientación para el acceso a programas de estimulación y tratamiento de patologías presentes.




Beneficios de la detección precoz

En la mayoría de los casos en que se identifica la causa, no se cuenta con tratamientos específicos, lo que hace que se ponga en duda la necesidad de detectar un diagnostico a tiempo. Sin embargo existe una forma evidente que aun frente la ausencia de una explicaciónetiológica, la identificación precoz es provechosa, tanto para el niño como para sus padres ya que se pueden adoptar medidas como:
-          Diagnóstico de enfermedades con tratamiento especifico
-          Estimulación en la etapa con mayor plasticidad cerebral
-          Evitar manejos o exámenes inadecuados
-          Consejo genético
En algunas circunstancia en un niño con retraso del desarrollo psicomotor se va a encontrar enfermedades tales como: El hipotiroidismo congénito o fenilquetonuria en las cuales el diagnostico precoz va a modificar favorablemente la evolución de un niño. En aquellas circunstancias en que no se cuenta con tratamiento especifico, la estimulación del niño en etapas precoces del desarrollo tiene mejores resultados que esta misma estimulación efectuada en etapas tardías. También se puede obtener una ventaja con este mismo diagnostico en lo que se refiere a orientar en la forma que corresponda las expectativas posteriores que se esperan del niño de acuerdo a su potencialidad y eventualmente ofrecer un consejo genético con se proceda.




Evaluación del niño con retraso psicomotor

Debido a que el desarrollo infantil depende de factores como su edad, ambiente familiar y su entorno, se dificulta la evaluación de su proceso, por esto se realiza el método de screening del desarrollo, lo cual implica una identificación sistemática del niño que presenta rezago en su desarrollo y entrega ayuda mediante una intervención o tratamiento intensivo. Las pruebas aplicadas para el desarrollo de screening son estandarizadas, otorgando al profesional un formato estructurado que le permite una observación clínica.
Sin embargo, algunos de los errores innatos del metabolismo (EIM) no van a producir un deterioro de las funciones del sistema nervioso, si no que más bien un retraso en el desarrollo motor, intelectual o dificultades conductuales o combinaciones de estas el diagnostico a tiempo será posible en base a un cuidadoso análisis de los elementos de la historia clínica, hallazgos en los exámenesfísicoy un estudio debidamente orientado en el laboratorio. Esto es especialmente valido para algunas de las mucopolisacaridosis, antes de que aparezcan las alteracionesesqueléticas más evidentes o la visceromegalia. También es la situación de algunas esfingolipidosis.

Historia clinica      

En base a los datos de la historia clinica se obtienen las primeras evidencias para distinguir aquellas condiciones estacionarias, no progresivas y muy frecuentes de observar, de otras más raras como son los errores innatos del metabolismo.
El niño que no logra las habilidades esperada de acuerdo a su edad es una situacion que requiere de una pronta diferenciación entre condiciones estacionarias de cuadros progresivos. Esta distinción con frecuencia resulta muy compleja requiriendo unaintervención previa a partir del control periódico de los niños durante un tiempo determinado antes de poder diagnosticar algo en concreto
Es importante iniciar la evaluación de los niños, a través de las escucha hacia los padres respecto a sus preocupaciones que tienen en relación al desarrollo de su hijo, en la mayoría de los casos, son los padres los primeros en percatarse que unos de sus hijos no tiene un desarrollo semejante al de otros o tiene tendencia adoptar posturas anormales o mantiene un contacto inadecuado con el medio ambiente.
Existen ciertos límites que es necesario tener presente para que el niño logre determinadas habilidades, que son especialmente notorio en el desarrollo motor, cuando estos límites son sobre pasados es necesario realizar un investigación completa y en profundidad, aquellos que comprometen el aparato neuro muscular o la sustancia blanca cerebral van afectar al menos el desarrollo motor.
En aspectos del desarrollo es de utilidad para la evaluación de los niños por que los progresos se producen dentro de márgenes bien definidos. Además de ciertas habilidades gruesas tales como; girar, sentarse, pararse, caminar y saltar, existen algunos indicadores más sutiles. La persistencia de manos preferentemente empañadas a los tres meses es un marcador de espasticidad. El establecimiento precoz del predominio de una mano antes de los 15 meses de edad es anormal.
Al diagnosticar mediante la E.E.D.P o el TEPSI a un niño menor de 6 años con riesgo o retraso en su desarrollo psicomotor ya sea global o en algún área, se realiza una consulta con el fin de conseguir su recuperación. En la atención se capacita a los adultos responsables del infante sobre la crianza y técnicas de estimulación.
El niño de 2 meses de vida que es diagnosticado con rezago psicomotor, es enviado a médico con el fin de que este último evalúe las causas del déficit. Si el retraso tiene origen neurosensorial, se deriva al experto correspondiente y así, confirmar o descartar el daño, dependiendo de lo que señale el  especialista comenzar las acciones correspondientes según el origen. Cuando el déficit es relacionado a la falta de estimulación psicomotora, el niño/a  tiene que ser realizar 3 consultas por rezago del desarrollo. A los 6 meses de edad, se realiza una reevaluación del niño para medir los avances obtenidos.
El niño de 18 meses de vida que es diagnosticado con rezago psicomotor, es citado a 3 consultas una cada mes y, a los 21 meses de edad se reevalúan sus progresos con los hitos correspondientes a los meses de vida cumplidos.
El niño de 4 años que presenta un diagnóstico con déficit del desarrollo psicomotor requiere entre 3 a 5 consultas de seguimiento. La consulta es mensual  y la reevaluación se realiza a los 4 años 8 meses.

Detección del retraso del desarrollo motor

-          persiste reflejo de prehensión a los tres meses
-          falta de sosténcefálico a los tres meses
-          no sostiene el cascabel a los cuatro meses
-          falta de giro a los cinco meses
-          no se sienta a los ocho meses
-          falta de pinza a los nueve meses
-          no camina a los quince meses
-          definición de lateralidad antes de los quince meses
-          no sube y baja escalas a los dos años
-          no salta con ambos pies a los dos años y medio
-          no se para en un pie a los tres años
-          no copia un cuadrado a los cuatro años
La falta de coordinación y torpeza motriz, que afecta algunos niños cuyos primeros signos aparecen hacia el año de edad, en la destreza de las potenciales posibilidades motrices del pequeño, se traducen en:
-          Una dificultad de control del movimiento, ya que el resultado de una acción no se corresponde con la intención inicial y en una lentitud considerable en las habilidades motrices.
-          Una dificultad para aprender o para dominar una actividad motriz asociada al desarrollo.
-          Una preparación insuficiente o difícil de los parámetros del movimiento.
-          Un retraso del desarrollo motor (etapas adquiridas fuera de la norma referente a la edad cronológica que corresponda).
-          Una lateralización poco marcada con ambilateralidad frecuente se detectan acciones tanto de:
La motricidad fina: grandes dificultades para vestirse, asearse, abrocharse la ropa, anudarse los cordones de los zapatos, sostener una cuchara un tenedor y un cuchillo, cortar con tijeras, construir puzzles, escribir, dibujar y de modo más general ejecutar actos sencillos como de la motricidad global.
La motricidad global: equilibrio inestable, perturbaciones en el cumplimiento de acciones como arrastrarse, andar, correr, tirar y coger, y dificultades para practicar actividades deportivas.

Signos de alerta
-          Macro o microcefalia
-          Movimientos anómalos, escasos, poco variados o mal coordinados
-          Epilepsia
-          Rechaza el contacto corporal o no se adapta al cuerpo de la madre
-          Pasividad excesiva
-          Atención dispersa, escasa o nula contacto ocular
-          Incapacidad para hacer un juego adecuado a su edad
-          Trastornos persistentes en el sueño (insomnio o dormilón en exceso, alteraciones del ritmo habitual de vigilia-sueño)
-          Niño excesivamente irritable

Las causas pueden ser

-          Diferencias sensoriales y sensorio motrices
-          Límites biomecánicas y energéticos
-          Falta de entrenamiento y la emotividad
-          Anomalía de desarrollo cerebral sin etiología patológica precisa
-          Mal funcionamiento cerebral como mínimo o trastornos perceptivo motor, la que con lleva una descoordinación sensitiva motriz
-          Prematuro factor de riesgo importante




Atención del rezago y déficit de desarrollo psicomotriz

Consideraciones generales:
El desarrollo infantil es evaluado a través de un patrón que describe la adquisición de capacidades y habilidades, y el olvido de otras formas de reaccionar o comportamientos menos difíciles; considerando la variación en algunos infantes.
Un rezago del desarrollo se entiende como la dificultad o nula posibilidad de adquirir habilidades predestinadas para su edad. Por lo tanto, el rezago se considera como un factor de riesgo en el progreso ya que es un trastorno en las potencialidades que debe tener el niño/a.
Instrumentos de Evaluación del desarrollo Psicomotor
Un instrumento de medición de desarrollo debe ser sensible y especifico. Y también, a medida que se precisa una anormalidad esta debe tener un tratamiento que mejore el diagnostico de riesgo.
Se requiere de intervención temprana e inmediata, ya que el niño tiene un cerebro menos diferenciado y que posee plasticidad, lo que lo hace más susceptible a la intervención en su desarrollo.
El desarrollo psicomotor de los niños y niñas se evalúa a través de instrumentos estandarizados. Su objetivo es indagar a los menores que poseen riesgo o retraso en su desarrollo psicomotriz. Los instrumentos para realizar la evaluación que se aplican en los controles de salud son el EEDP y TEPSI; ambos son generalizados y cuantitativos.
Las condiciones de aplicación de los instrumentos de evaluación a niños que presentan rezago son:
-          Ambiente tranquilo, evitando estímulos que interfieran
-          El niño o niña debe estar sano (a) y no tener hambre o alguna necesidad que lo distraiga.
-          Si el infante está enfermo debe ser evaluado en otra cita dentro del mismo mes.
-          En caso de niños (as) prematuros (as) se debe corregir su edad hasta los dos años.
-          Se puede realizar la evaluación en un centro de salud, Jardín Infantil, Escuela, Sala Cuna u hogar.
-          En la EEDP como en el TEPSI se debe indicar él o las áreas que tienen déficit.
Las acciones a realizar en la atención de niños cuyo EEDP y/o TEPSI presenten un rango normal con un déficit en una o más áreas específicas son:
-          Realizar un plan de atención particular que involucre actividades para orientar  a la madre, padre o cuidador acerca de estrategias para estimular al niño de forma integral a través de guías adaptadas a sus necesidades.
-          Realizar una intervención educativa a los padres que promocione la estimulación del desarrollo integral del menor. Esta actividad puede ser individual o grupal, lo que se realiza por diferenciación de edad, características y necesidades del niño, familia y comunidad.

-          Por último, el niño o niña tendrá que ser reevaluado con el test EEDP o TEPSI, al control de salud siguiente.



Fuente (webgrafia):
MIDEPLAN. Notas Técnicas sobre Protección Social y Género. Documento N° 1 Prevención de Riesgos y Oportunidades de desarrollo en la Primera Infancia:
CHILE CRECE CONTIGO. (Diciembre 2012). Orientaciones técnicas para las modalidades de apoyo al desarrollo infantil: Guía para los equipos locales:
GOBIERNO DE CHILE, Ministerio de Salud. (2008). Manual para el apoyo y seguimiento del desarrollo psicosocial de los niños y niñas de 0 a 6 años:
GOBIERNO DE CHILE, ministerio de salud. (2004). Normas técnicas de estimulación y evaluación del desarrollo psicomotor del niño y la niña menor de 6 años:

Bibliografía:
-          Córdoba Navas, Dolores. Desarrollo cognitivo, sensorial, motor y psicomotor en la infancia: bloques 5, 6, 7, 8 y 9 España: IC Editorial, 2011.
-          Colombo, M., Cornejo, V., Raimann, E. (2003). Errores innatos en el metabolismo del niño. Santiago de Chile: Universitaria.
-          Rigal, R. (2006). Educación motriz y educación psicomotriz en preescolar y primaria. Barcelona: Inde.